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William S. Young.
William S. Young
¿Por qué se unió al viaje?
Los padres de Willian Shakespeare Young ya planeaban algo grande para su hijo al dotarlo de un nombre tan divertido como ese. Nunca le había apasionado demasiado su segundo nombre, por lo que no es de extrañar que lo abreviase a una simple S. para los documentos oficiales. Ni siquiera su antigua prometida conocía tal oscuro secreto. Ni falta que hacía. ¿Antigua prometida? Sí, bien, comencemos.
Se licenció en la Universidad de Oxford en Historia, concretamente en Oriente y Egiptología. No obstante, pese a haber viajado un par de veces a Egipto, William había optado por permanecer en la universidad bajo pretexto de que algún día sería catedrático. No le iba especialmente bien en las relaciones con el rector, pero ahí estaba él, día tras día, solicitando un puesto más alto de trabajo. Tenía una vida normal, una prometida y hasta una casa. Mala suerte la de la pobre mujer que aquel periódico cayese en manos de William.
Vio que un tal Apollo precisaba de especialistas. ¡Y él era uno! Bueno, o eso pensaba. Se inscribió con tal rapidez que casi olvida hasta su segundo nombre -aunque tampoco le hubiese importado hacerlo- y sólo le quedaba esperar. Había obviado un detalle: iba a casarse. Y dudaba que pudiese hacerlo a distancia. No es que no la quisiera, pues le tenía un cariño sobrehumano. Pero ya llevaba meses viviendo por y para la Historia, y aquella oportunidad supondría el comienzo de lo que esperaba que fuese su brillante carrera. Un par de cartas de disculpa entregadas en mano junto con una despedida fue más que suficiente para él. Posiblemente no volvieran a verse, ¿o sí?
Se licenció en la Universidad de Oxford en Historia, concretamente en Oriente y Egiptología. No obstante, pese a haber viajado un par de veces a Egipto, William había optado por permanecer en la universidad bajo pretexto de que algún día sería catedrático. No le iba especialmente bien en las relaciones con el rector, pero ahí estaba él, día tras día, solicitando un puesto más alto de trabajo. Tenía una vida normal, una prometida y hasta una casa. Mala suerte la de la pobre mujer que aquel periódico cayese en manos de William.
Vio que un tal Apollo precisaba de especialistas. ¡Y él era uno! Bueno, o eso pensaba. Se inscribió con tal rapidez que casi olvida hasta su segundo nombre -aunque tampoco le hubiese importado hacerlo- y sólo le quedaba esperar. Había obviado un detalle: iba a casarse. Y dudaba que pudiese hacerlo a distancia. No es que no la quisiera, pues le tenía un cariño sobrehumano. Pero ya llevaba meses viviendo por y para la Historia, y aquella oportunidad supondría el comienzo de lo que esperaba que fuese su brillante carrera. Un par de cartas de disculpa entregadas en mano junto con una despedida fue más que suficiente para él. Posiblemente no volvieran a verse, ¿o sí?
¿Cómo describirías a William?
Si hay una palabra que defina a William esa es, sin duda, caótico. Por su mente en un minuto pueden llegar a pasar veinte ideas diferentes, y lo peor es que trata de exponerlas. No es especialmente ordenado, suele tener el escritorio lleno de papeles. Cualquiera que lo vea pensará que no es digno de un historiador, pero es que él no es una persona común. Para William es más fácil ordenarse en su propio desorden, y de hecho a la hora de exponer sus proyectos es un hombre muy correcto y formal.
A veces parece insensible. No es que lo sea, pues en el fondo es capaz de coger cariño a algo que no sean los libros. Simplemente se mantiene ocupado. Demasiado, más de lo que debería. Un día llegó a olvidarse incluso el maletín de camino a un Congreso. Rara es la vez que come más de una vez al día. Ha ido cogiendo fama con el tiempo, pero el rector de la universidad lo tiene en el punto de mira: no le gustan muchas de sus ideas, quizá demasiado avanzadas para exponerlas a los alumnos.
Ese es otro punto a favor del inglés. Es innovador, va por delante de su generación. Lo que lo mete en algún que otro lío, porque a veces defiende cosas que considera correctas pero que, en vistas de la sociedad, no lo son. Muchos dirán que es un loco, y que no entienden cómo aún así ha podido captar siquiera la atención de una mujer. Ni el mismo William lo sabe. No se considera atractivo, pero tampoco vive para ello. No es algo que le quite el sueño, desde luego.
Su humor es un poco ácido, pero porque no está acostumbrado a tratar con demasiadas personas. Le gusta el trabajo en soledad, y sabe que le va a costar adaptarse a estar con más gente en el tren. Pero el viaje es, precisamente, no sólo un reto laboral, sino personal. Quiere demostrar que puede hacer algo grande y convertirse, no en catedrático, sino en un historiador de renombre en el mundo.
A veces parece insensible. No es que lo sea, pues en el fondo es capaz de coger cariño a algo que no sean los libros. Simplemente se mantiene ocupado. Demasiado, más de lo que debería. Un día llegó a olvidarse incluso el maletín de camino a un Congreso. Rara es la vez que come más de una vez al día. Ha ido cogiendo fama con el tiempo, pero el rector de la universidad lo tiene en el punto de mira: no le gustan muchas de sus ideas, quizá demasiado avanzadas para exponerlas a los alumnos.
Ese es otro punto a favor del inglés. Es innovador, va por delante de su generación. Lo que lo mete en algún que otro lío, porque a veces defiende cosas que considera correctas pero que, en vistas de la sociedad, no lo son. Muchos dirán que es un loco, y que no entienden cómo aún así ha podido captar siquiera la atención de una mujer. Ni el mismo William lo sabe. No se considera atractivo, pero tampoco vive para ello. No es algo que le quite el sueño, desde luego.
Su humor es un poco ácido, pero porque no está acostumbrado a tratar con demasiadas personas. Le gusta el trabajo en soledad, y sabe que le va a costar adaptarse a estar con más gente en el tren. Pero el viaje es, precisamente, no sólo un reto laboral, sino personal. Quiere demostrar que puede hacer algo grande y convertirse, no en catedrático, sino en un historiador de renombre en el mundo.
Datos generales Sexo: Masculino Edad:34 Grupo: Especialistas Nacionalidad: Inglesa Ocupación: Historiador | Expedición Se unió en: Londres, Inglaterra | Otros datos
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William S. Young
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